Paso Canoas, Chiriquí, Panamá, 8 de abril de 2016
Estimados Presidentes y Cancilleres de los países y
Involucrados en el tema migratorio cubano:
Repetidamente hemos sugerido a través de diferentes vías tener entre ustedes una representación de los verdaderos involucrados en el tema migratorio cubano, una voz que diga la realidad de este éxodo, el mayor en muchos años en el continente. Dados los oídos sordos de las instituciones involucradas en el tema me permito aportar lo que quizás, si se me permitiera, expresara abiertamente en el courum.
En primer lugar está el equivocado punto de vista que de manera xenofobica asumen algunos gobiernos del área sobre el tema de la migración Cubana, poniendo su mira en la Ley de ajuste cubano so pretexto de un espaldarazo político y un comprometimiento con una ideología que ellos mismos no estiman conveniente para sus países. Yo les pregunto: ¿existiría este éxodo masivo, aún existiendo está ley, si el sistema en Cuba fuera distinto? No quiero dejar este aspecto sin explicar el sentido xenofobico de tantas trabas migratorias para los cubanos. Mucho antes de la independencia de América nuestros ancestros migraban de un lugar a otro de nuestras tierras poblando incluso las Antillas en busca de nuevas formas de existencia que les permitiera desarrollarse libremente. Durante los duros años de la guerra fría, de los regímenes dictatoriales que sumieron en el dolor a miles de familias, Cuba acogió buena parte del éxodo de los mismos países que hoy nos cortan el paso. Un poco más acá durante la depresión de América muchos de nuestros hermanos continentales surcaron este mismo camino durante años en busca del sueño americano. ¿A caso somos los cubanos una excepción o una raza atroz e infectada para que no tengamos los mismos beneficios que aún los extracontinentales que utilizan está via sin encontrar obstáculo alguno?
Asumiendo su postura en cuanto a la Ley de ajuste cubano, viéndola como el motor impulsor de todo este exodo, lo que ha quedado demostrado que no es; cabría preguntarse si este exodo terminara con un acuerdo migratorio que beneficie a los casi cuatro mil cubanos varados en Panamá. Ya está solución se buscó para nueve mil que quedaron atrapados entre Costa Rica y Panamá y vemos que no funcionó. Una solución integral al la migración por centro América, pasa por las voluntades de los gobiernos en dejar de ver la migración Cubana como victimarios y no como víctimas.
Aún abrigo la esperanza de poder compartir junto a ustedes estas inquietudes que demuestran no el sentir de los casi veinte mil cubanos entre Ecuador y Costa Rica, sino el de miles que aún se encuentran dormidos en el gran caimán antillano.
Deseando que Dios ilumine vuestras vidas, queda de ustedes:
Pastor Pavel Fernández Diaz
COMPARTE
Deja tu Comentario