La posibilidad de una solución para los más de 3000 cubanos ahora concentrados en la frontera de Panamá y Costa Rica se ha complicado en las últimas horas.
Una reunión de vicecancilleres y responsables de Migración de todos los países entre Estados Unidos y Ecuador, concluyó este martes en la ciudad de San José sin perspectivas de repetir la fórmula que terminó con la crisis anterior en la región centroamericana.
De acuerdo con el vicecanciller costarricense, Alejandro Solano, la posición de México fue clara al señalar que ese país no se prestará para nuevos puentes aéreos que faciliten el paso de cubanos hacia EE.UU., como sí lo hizo en febrero y marzo pasado.
Esa noticia supone un cubo de agua fría para los miles de emigrantes concentrados en Puerto Obladía y las cercanías de Paso Canoas, en Panamá, quienes aspiraban a la apertura de la frontera nicaragüense o la repetición del puente aéreo hasta México, como solución a su demanda de que les permitan seguir camino para acogerse a los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano.
De igual modo, Costa Rica mantuvo firme su decisión de no permitir tampoco el paso de los cubanos por sus fronteras. Según el vicecanciller Solano, el gobierno tico no aplica un cierre de frontera, sino que exige la entrada al país con visa. “Lo que pasa es que actualmente ninguno de los cubanos que se encuentran en el lado panameño cumple con ese requisito”, dijo.
“Los migrantes cubanos continúan llegando a las fronteras de Costa Rica y Panamá a pesar de las solicitudes expresas de los países de no viajar a Centroamérica. Esta situación amenaza con crear otro potencial escenario de crisis si el número de personas que llegan sigue creciendo”, había dicho en la mañana a la prensa el canciller costarricense Manuel González.
El titular de Exteriores reiteró que Costa Rica no está dispuesta a asumir un escenario similar al vivido entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, cuando más de 8 mil cubanos pusieron en tensión los servicios de emergencias del país y recalentaron el conflicto fronterizo con Nicaragua.
“No es solamente una cuestión de quiero o no quiero, es que la capacidad no existe, ya nuestras capacidades fueron rebasadas. Por supuesto que Costa Rica no es que mira para otro lado lo que está ocurriendo en Panamá, porque eso nos puede afectar, pero independientemente de que nos pueda afectar o no, lo hemos dicho desde el principio, hoy afecta a Panamá, ayer afectó a Costa Rica y mañana podría afectar a cualquier otro país”, señaló González.
El gobierno de Nicaragua fue el único de la región que no acudió a la reunión realizada en San José. Tampoco La Habana envió representantes, aunque su ausencia fue matizada por el canciller costarricense.
“Que no haya asistido no lo veo como un problema o un rechazo y tampoco como un mensaje de que no continuarán colaborando. Lo más importante era contar con la representación de los países comprendidos entre Ecuador y Estados Unidos”, comentó el diplomático.
Según González, Cuba ha mostrado una disposición “muy buena” de colaborar a través de su embajada en San José, pero la ayuda que puede brindar es “diferente” a la de los otros países entrelazados por la ruta terrestre desde Ecuador hasta la frontera norteamericana.
El canciller González también criticó a Estados Unidos por sostener la Ley de Ajuste Cubano, una de las causas principales de esta oleada migratoria. “Mientras persistan las leyes que le dan protección especial en el país al que quieren llegar, esto continuará siendo un imán. De ahí, la importancia de analizar el origen y el destino”, dijo.
En la reunión, Ecuador explicó sus acciones para desestimular la entrada de los cubanos a la nación andina. Además de reinstaurar la solicitud de visa de turismo para los procedentes del archipiélago caribeño desde el primero de diciembre de 2015, y subir la tarifa de ese documento de 100 a 400 dólares estadounidenses (una de las más altas del mundo), los cubanos deben justificar solvencia económica y revelar en una entrevista quién los acoge y dónde se quedarán en Ecuador.
Un cierre más: golpe al tráfico de cubanos por Colombia
Mientras en la capital costarricense se reunían representantes diplomáticos, en Colombia las autoridades policiales anunciaban la detención de un cubano, acusado de liderar una red de tráfico de personas desde Brasil hacia Panamá.
Roberto Vega López deberá enfrentar la justicia luego de ser capturado en el departamento Amazonas. Luego de más de seis meses en el país, una cantidad inusual de viajes entre Barranquilla y la ciudad de Leticia, fronteriza con Brasil, llamaron la atención de las autoridades de Migración Colombia.
Con el empleo de cédulas de identidad colombianas robadas, alteradas o falsificadas, Vega López conducía a los emigrantes por distintas rutas, un “servicio” por el cual cobraba entre 2 mil a 5 mil dólares, según medios locales.
El operativo golpea en la parte casi inicial de la ruta que ha movido solo en el último año y medio a más de 30 mil cubanos. La mayoría de los más de 3 mil que ahora se agolpan en tres albergues habilitados por las autoridades panameñas, emplearon esa ruta. Cada vez se les estrecha más el camino a otros que, como ellos, lo intenten.
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