La oposición venezolana denunció este miércoles una persecución del gobierno contra trabajadores públicos que apoyaron a la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las pasadas elecciones legislativas, lo que según dijo ha incluido despidos masivos.
“Más de 300 empleados públicos han sido despedidos en los últimos días por razones políticas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, incurriendo así en un delito de lesa humanidad”, dijo en rueda de prensa el abogado José Graterol junto a un grupo de diputados electos de la MUD (centroderecha).
Los representantes de la oposición indicaron que la mayoría de los trabajadores expulsados laboraban en entidades de los estados de Vargas (norte), Miranda (norte) y Falcón (noroeste).
Graterol explicó que algunos de los afectados fueron despedidos por expresar opiniones a favor de la oposición en las redes sociales.
Por ello, llamó a denunciar las irregularidades y pidió “sensatez” a los funcionarios con facultad para remover empleados para que no hagan de ésta una “forma de segregación política”.
El abogado también denunció que el gobierno estaría buscando identificar a beneficiarios de sus programas de vivienda para despojar de los inmuebles a quienes votaron por la oposición.
La MUD obtuvo una mayoría calificada de dos tercios en los comicios legislativos del pasado 6 de diciembre y puso fin a 16 años de dominio chavista en el Parlamento.
Tras la derrota, el presidente Nicolás Maduro aseguró que la oposición intentará privatizar empresas y recortar garantías a la clase trabajadora, por lo que anunció la promulgación de una ley de “estabilidad laboral”.
La nueva Asamblea Nacional entrará en funciones el 5 de enero.